BUENOS AIRES, Argentina.- Desde que la Astronomía cuenta con los medios para hacerlo, ha logrado capturar una extensa y diversa colección de galaxias cuyas formas no terminan de encontrar explicación. La Agencia CTyS-UNLaM entrevistó a la astrofísica e investigadora de CONICET, Susana Pedrosa, sobre este tema.
Pedrosa, se dedica, entre otras tareas, a estudiar el fino balance de fuerzas y propiedades dinámicas y químicas que determinan la morfología de las galaxias, desde su origen, formación e interacción con las galaxias vecinas. "Ahora, estudio los procesos que determinan una galaxia en forma de disco espiralado", indicó.
La investigadora, en conjunto con la física Sara Ortega Martínez, determinaron el vector de rotación que el centro estelar o “bulbo” de dos galaxias modelo y sus discos más internos presentaban sobre un plano, y analizaron si había alguna relación entre estas propiedades físicas y la morfología general de esas galaxias.
Para ello, tomaron dos galaxias centrales simuladas en el proyecto Eagle de la Universidad de Durham, cuya función es aportar los patrones generales de esas formaciones cosmológicas. Después las compararon con observaciones empíricas, que permiten conocer más acerca de las maneras de rotación de galaxias reales.
Con esos datos -dijo Pedrosa- se obtuvieron "las propiedades físicas internas de las galaxias simuladas, en función del paso del tiempo". "La gran diferencia entre una galaxia de disco y una elíptica es la física que la sostiene, en la primera es la rotación, mientras que, en la segunda, se da una dispersión de velocidades", explicó.
El momento angular es o que asegura que el plano de giro sea estable. A lo largo de la formación de la galaxia, esta fuerza puede verse afectada por los distintos fenómenos que ocurren durante la formación y la interacción de las estrellas. Éste pueden ayudar a contar la historia de la formación galáctica.
27/02/2021 | BLOGS