En los fundamentos de la determinación adoptada por el Directorio del Central, el comunicado señala: "En la última semana de 2017 se anunció el diferimiento de la meta de inflación de largo plazo (5% anual) al año 2020, y nuevas metas intermedias de 15% para 2018 y 10% para 2019".
"Ese sendero es ahora el objetivo de la política monetaria del Banco Central de la República Argentina (BCRA)", subrayó la entidad que preside Federico Sturzenegger.
Asimismo, recordó que en diciembre "se dio a conocer, además, una secuencia de transferencias del BCRA al Tesoro que para 2019 reduce en términos nominales dicha asistencia a la mitad de la ya establecida para 2018 y que, para los años subsiguientes, está definida por una regla automática no vinculada a la tasa de inflación sino al crecimiento real de la demanda de dinero".
De esta manera, la autoridad monetaria se mostró precavida y gradualista a la hora de avanzar en el camino de reducción de la tasa de interés registrada de manera ímplicita con la modificación de metas de inflación, con lo que desairó a quienes apostaban para hoy por una baja del costo del dinero de dos puntos porcentuales o más.
En su análisis, el BCRA subrayó que en las últimas semanas se conoció el resultado del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), con pronósticos recabados hasta el 28 de diciembre, donde "la inflación esperada para 2018 aumentó de 16,6% a 17,4%".
20/02/2019 | BLOGS